La cultura es lo primero que hay
que salvar, sentenció Fidel Castro cuando los rigores del período especial
eran más intensos y ponían a prueba la propia supervivencia de la Revolución
cubana, sometida a una guerra económica despiadada.
Y en medio de semejante asedio se
ha tenido muy en cuenta la defensa de la cultura nacional, por todo lo que ella
encierra, de memoria histórica, raíz de pueblo, esencia de cubanía.
En condiciones muy complejas se
trabaja, para preservar la riqueza artística del país y todo su patrimonio
cultural. Estos son tiempos de audacia, de voluntad, de esfuerzos frente a las
adversidades, y gracias a ello la maquinaria que mueve todo el sistema de la
cultura cubana ha seguido funcionando, ajustando su ritmo e incluso
incrementándolo. Proyectos novedosos y de largo alcance, ya fructifican
.
Ya se sabe que en la unión está
la fuerza. Y en cuestiones de política cultural también resulta imprescindible
la acción conjunta de múltiples elementos de la sociedad, para hacerla
coherente y dinámica.
Porque no pueden esperarse ni
fórmulas mágicas, ni saltos espectaculares, ni metamorfosis de un día para
otro. Apasionamiento y audacia deben marcar estos tiempos, cuando sobre el mundo
pende el peligro de la absorción cultural y la erosión de las identidades.
buena cultura
ResponderEliminarbuena cultura
ResponderEliminarImpresionante !
ResponderEliminarMe gusta :)